Todo empezó antes de ser consciente. La organización para mí, siempre había sido un juego, disfrutaba buscando huecos para colocar cosas nuevas. Lo mismo, me daba organizar una estantería llena de libros completamente desordenada que un armario hasta arriba de ropa. Me lo pasaba bien.
Para mí fue un momento decisivo cuando decidí leerme el libro que una vez me habían recomendado, la frase fue: “Hay una japonesa que se parece mucho a ti”.
En efecto, era Marie Kondo, la reina del orden, y descubrí que teníamos muchísimas cosas en común. Devoré su primer libro «La magia del orden», y su segundo libro «La felicidad después del orden» decidí utilizarlo como un manual de instrucciones, pues había un tema concreto en el cual yo flojeaba: TIRAR. Era algo que hacía a cuentagotas, y resultó ser una autentica liberación.
No se trataba de tirar por tirar, sino de ser consciente de todo lo que tenía. ¿Realmente lo necesitaba, lo quería, lo usaba?. Empecé a tomar conciencia de las ataduras emocionales que tienen los objetos.
Para mí no fueron libros de autoayuda, sino de auto confirmación. Me ayudaron a descubrir una vocación que tenía oculta y que se llama: Organizadora Profesional.
Buscando más información sobre el tema en cuestión, encontré a NachOrganiza en México, y él recomendaba: leer mucho, formarse y asociarse. Y eso es lo que hice.
Empecé a leer más libros sobre organización, decidí formarme para poder ayudar a los demás a solucionar sus problemas de organización, acumulación y espacio. .Descubrí AOPE (Asociación de Organizadores Profesionales de España) ¡Existíamos cómo colectivo!.
No todos somos organizados, aunque casi todos deseamos tener nuestras cosas en orden. Entiendo la dificultad que supone para aquellos que les cuesta organizarse, por esta razón si buscan ayuda encontrarán a alguien como yo.
He descubierto mi sitio por varias razones:
- Puedo ayudar a los demás.
- Colaboro indirectamente con el medio ambiente.
- Me encanta organizar el desorden.
- Y me gusta ser mi propia jefa.
Gracias por tu atención.
