Comprar no es la llave de la felicidad

Hay una canción de un grupo llamado Cucharada, que actualmente sería el himno del consumismo. Se titula ¡Compre! y tiene frases como esta: “comprar es la llave de la felicidad”, “¡compre, compre, compre!”, “porque usted necesita lo que no necesita y nosotros necesitamos vender”, “compre nuevos problemas para solucionar sus problemas”.

Hoy en día, este es el mayor problema de acumulación: comprar y comprar.

¿Qué provoca nuestro impulso a comprar?

  • La publicidad: Está enfocada para atraer y encajar en tus gustos.
  • Las rebajas y ofertas: ¿A quién no le gusta un chollo?
  • El pago con tarjeta o móvil: No somos conscientes del gasto
  • La financiación: Compre hoy, pero pague mañana.
  • El simple clic online: ¿Qué te voy a contar que no sepas ya?
  • La satisfacción a corto plazo.

Es cierto, que las compras nos producen una satisfacción inmediata, pero eso no significa que sea duradera.

En muchos casos, genera una adicción que también tiene sus costes. Uno de ellos, es que realmente, se gasta más de lo que se tiene. La dopamina es buena e instantánea, pero a medio plazo ya es insatisfactoria, consecuencia: ¡quiero más!

 

¿Por qué pienso que comprar no es la llave de la felicidad?

Cuando las compras son compulsivas y se tiene exceso de todo, no se disfruta realmente de lo que se tiene. De hecho, muchos objetos, ropa, zapatos… suelen seguir con las etiquetas puestas y sin estrenar. Significa que la satisfacción es el mero hecho de comprar, ya que luego no se disfruta de lo adquirido.

Otro inconveniente que causan las compras compulsivas, es el desorden. Todo está mezclado: lo nuevo con lo viejo, la ropa limpia con la sucia, los complementos repartidos por toda la casa, etc. Los espacios están desaprovechados con multitud de cosas.

Otro problema que causan, aparte de almacenar objetos y ropa, es que se acumula muchísimo polvo, porque nunca es fácil acceder para hacer una buena limpieza.

En otros casos, también afecta a las relaciones sociales, porque aunque no se reconozca abiertamente el problema, nadie quiere mostrar una casa desordenada.

Y por último, y no menos importante, cuando comprar se convierte en la acción más importante del día a día, anulando la vida personal o social, el problema se convierte en un trastorno del comportamiento. Esto ya implica ayuda psicológica para revertir unos hábitos tan profundos.

 

¿Tiene solución el impulso de comprar?

Si lo tiene, pero necesita esfuerzo y refuerzo. Cambiar los hábitos necesitan de conciencia y ayuda. No es sencillo cambiar una situación como esta, cuando alrededor no paran de enviar estímulos que invitan a comprar a cambio de felicidad.

Hay personas que ni siquiera se lo plantean, salvo que toquen fondo o que el problema lo vean o lo sufran las personas cercanas como son la familia o los amigos. En estos casos, serán ellos los que soliciten la ayuda, y entre otros, deberán contar con ayuda psicológica.

En cambio, hay otras personas que toman conciencia de su situación, y aunque quieren cambiarla, no saben por donde empezar. Es totalmente lógico, es la primera vez que visualizan la situación y así de primeras, abruma.

En estos casos, una Organizadora Profesional enseña a ordenar y organizar objetos o prendas, a eliminar lo innecesario, a valorar lo que se tiene, a reducir el derroche en las compras, ayuda rentabilizar los espacios, y a disfrutar del hogar casi como si fuera nuevo.

 

Tomar conciencia de que las compras compulsivas no son la llave de la felicidad

La verdad es que consumimos por encima de nuestras posibilidades. Por ejemplo, hay gente que tiene el armario lleno de prendas con las etiquetas y sin estrenar. Supongamos que ahora decide que cada día va a estrenar una pieza nueva de todas las que tiene. Supongamos que se va a poner lo primero que encuentre. Supongamos que le queda bien a la primera.

¿Cuántos meses o años necesitas para sacarle partido a todo su armario?

Ahora dejemos de suponer, y veamos la situación real. De todo lo que hay en el armario sin estrenar, se encontraría con piezas que nada más mirarlas sabe que no le gustan, prendas que quizás ya no sean su talla, ropa con unos colores que no usa en la actualidad, complementos que le parecen de otra galaxia, y podría continuar enumerando, pero voy a concluir con esto, al final de todo lo que hay en el armario, se quedaría tan solo con menos de un 20%.

 

Como evitar comprar cosas innecesarias

Para evitarlo piensa que:

  • Comprar un objeto porque es barato pero que no sirve para nada, es tirar el dinero.
  • Comprar ropa porque está de moda, pero que no te favorece, ni combina, ni es el estilo que te gusta y que terminará por no usarse, es tirar el dinero.
  • Comprar en un hipermercado sin la lista de la compra, hará que se llene el carro de cosas prescindibles, y que muchos alimentos acaben en la basura porque no da tiempo a consumirlos todos antes de que caduquen. También es tirar el dinero.
  • Comprar por impulso es satisfactorio a corto plazo.

 

Te diría que evites acumular compras innecesarias, y que disfrutes ese gasto con gente que sea especial para ti con nuevas actividades o experiencias, y donde si puedes encontrar la llave de la felicidad.

Espero que este post sobre porque comprar no es la llave de la felicidad, te sea de utilidad. Si quieres comentar sobre este tema, no dudes en contactar.

Gracias por tu atención.

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