¿De qué forma, podemos ayudar a un acumulador?
Los acumuladores tienen diferentes niveles, aunque casi todos coinciden en ser compulsivos en sus compras o adquisiciones. No suelen pensar, si lo necesitan o no, si tienen espacio suficiente para guardar lo que han comprado o si tienen el objeto, por triplicado.
Un acumulador compulsivo, es una persona que tiene de todo en exceso, pero que realmente, no sabe lo que tiene, y si lo sabe, no se acuerda donde lo dejó.
Cuando se tienen tantas cosas, es difícil recordar, donde está exactamente cada objeto.
Por ejemplo, uno puede saber que tiene pilas de recambio en casa, pero si no recuerda donde las ha dejado, seguramente volverá a comprar otro paquete más.
Un acumulador no suele, ni reemplazar un objeto roto. Prefiere comprar o buscar otro, pero no tirar o arreglar, el primero.
Hay ocasiones, que el problema de acumulación se debe a no saber cómo ordenar, cómo aprovechar bien el espacio y guardar las cosas. Esto puede ser, por falta de tiempo, por una circunstancia puntual o por falta de ganas.
En este tipo de situaciones, es fácil ayudar a un acumulador, porque solicita ayuda para solucionar el problema.
Cuando la acumulación es extrema
Hay otros casos de acumulación, que suelen ser extremos, y lo saben muy bien los familiares o la gente cercana. Son personas que, por alguna razón, empezaron a acumular cosas hasta acaparar todo el espacio de la casa.
Siempre hay un motivo de iniciación a la acumulación, y suele ser, más emocional de lo que pensamos.
Conocí un caso muy concreto, con la acumulación de aparatos eléctricos y electrónicos. Comenzó en la época, en que empezaban a desaparecer las válvulas de este tipo de aparatos. Esta persona guardaba cualquier máquina, para desmontarla y crear un nuevo equipo, reutilizando piezas y componentes.
Su idea inicial era buenísima, de hecho, cualquier equipo que creaba lo vendía fácilmente.
Reutilizaba los componentes de un aparato y se los ponía a otro. Creaba, reutilizaba y reciclaba ¿qué más se puede pedir?
Hasta aquí la parte bonita.
Llego un momento, que en la casa solo se veían torres de equipos de sonido, receptores, ordenadores… y mucha suciedad. Su problema de acumulación había llegado a tal punto, que solo generaba basura.
El problema estaba en diferentes facetas:
- Cuando la mesa de trabajo desapareció engullida por los aparatos.
- Cuando ya no había un simple hueco, para hacer vida de hogar con lo básico: cama, cocina y baño.
- Cuando dejaron de ser aparatos, para ser cacharros que estorban.
- Cuando acceder a su casa era como atravesar un laberinto, porque todo estaba exageradamente lleno.
La persona, no es consciente de su problema de acumulación, está a gusto en su mundo, se siente satisfecho y seguro. Aunque su mundo, no es como el del coleccionista que disfruta de cada objeto de su colección, no. Su caso es muy distinto, no utiliza lo que tiene, ni lo disfruta, solo es feliz por el hecho de poseer cosas.
En este tipo de casos, suelen ser los familiares o personas cercanas, quienes toman la decisión, de llamar a una Organizadora Profesional.
Este caso que he contado, es muy específico, pero la misma situación se repite con otro tipo de objetos.
Acumular ropa sin usar, acumular libros sin leer ni prestar atención, acumular cd´s o dvd´s sin ni siquiera abrir los precintos, acumular latas o botes de comida…. hay un sinfín de circunstancias diferentes, pero con un problema común, el voluminoso exceso de cosas.
Para cualquier persona, es difícil decidir, qué cosas debería tirar o guardar, pero puede analizar la situación, y comprobar lo que es mejor.
Ayudar a un acumulador extremo
Cuando alguien tiene un problema de acumulación tan alto, le cuesta decidir que objeto es importante, y de cual debe prescindir, porque no está acostumbrado a tirar nada. Todo lo que tiene, es importante, aunque nosotros desde fuera, no lo veamos.
No debemos ver su problema con nuestros ojos, sino pensar que es una persona adicta a la posesión sin ton ni son.
Cuando la persona acumuladora, llega a ser consciente de su problema, suele sentirse avergonzada por su conducta, pero si ha solicitado ayuda hay que escucharle, tener paciencia, darle apoyo y contar con tratamiento psicológico.
Hay que ayudarle, pero nunca hacer las cosas prescindiendo de la persona, sino hacerlas con ella. Es importante que sepa, que puede contar con alguien.
Involucrarse en la ayuda, mejora la actuación, pero hay que saber que ayudar a un acumulador con este nivel, es un trabajo lento. El cambio para él, va a ser radical, y por eso, requiere muchísima ayuda y paciencia, por todas las partes involucradas.
Ayudar a un acumulador no es fácil, pero tampoco es una tarea imposible.
Espero que este post te ayude a entender un poco más, a esa persona que sabes que tiene un problema de acumulación excesiva.
Gracias por tu atención.
Foto: holadoctor.com