Estas 7 preguntas antes de comprar ropa, pueden ayudarte a que no sea una compra compulsiva.
Solemos comprar con la vista: “¡lo quiero todo!”. Con el bolsillo: “¡menudo chollo!”. Con el tacto: “¡qué suave!”. Con el corazón: “¡soy super fiel a esta marca!”. Con el oído: “¡está de moda!”. Pero pocas veces, compramos con cabeza, es decir, pensando en lo que nos queda bien, en lo que realmente nos gusta o lo que nos hace sentir cómodos.
Es muy difícil no sucumbir a la tentación de las rebajas, descuentos, ofertas…al fin y al cabo, está todo estudiado para que nos dejemos llevar por ese dulce canto del 50% más barato. Pero podemos aprovechar, para hacer una compra más práctica y conseguir que la ropa que compres sea realmente la que te sienta bien.
Aunque tengamos claro, lo que podemos necesitar (unos vaqueros, un traje chaqueta, un vestido…) cuando llegamos a las tiendas y vemos los descuentos, solo vemos chollos. O eso creemos, ¿por qué realmente, es una buena compra una prenda que no nos pega ni con cola?
Actualmente, la moda permite hacer todo tipo de combinaciones imposibles que antes ni se imaginaban. Por ejemplo, lo que antes era impensable como llevar calcetines con sandalias, hoy en día se pueden ver en cualquier pasarela.
O ¿quién iba a pensar que grupos de rock o punk, iban a crear tendencia entre gente, que no ha oído ese tipo de música en su vida?
O ¿quién iba a creer, que las temporadas iban a durar menos de un mes?
Luego están los precios, cada vez más bajos, lo cual permite comprar más y más ropa sin cuestionarnos su procedencia, explotación o gasto energético.
En esta ocasión, no voy a cuestionar las procedencias, ni nada parecido. Solo serán preguntas relacionadas con tu estilo y forma de vestir, para que te ayuden a no gastar innecesariamente.
Son 7 preguntas, a modo de chuleta, para que lo pienses antes de adquirir ropa nueva.
- ¿Tienes sitio en el armario?
Si tu armario está tan lleno que no cabe una prenda más ¿vas a meter una nueva para que acabe arrugada? Piensa que cuando el armario está lleno a reventar, solo te pones lo que está a la vista
- Realmente ¿lo necesitas?
A veces, nos encaprichamos con ropa que no necesitamos, pero si te das una vuelta, a los 10 minutos se te ha olvidado el capricho.
- ¿Estás cómoda con la nueva prenda?
Si no estás cómoda ahora, que te la estás probando, piensa como será cuando lleves unas horas con ella. Si la compras, nunca te la pondrás por lo incómoda que es.
- ¿Te queda bien? ¿Te ves guapa?
Comprar porque está de moda si la prenda no te favorece, es un gasto innecesario. La moda ha de adaptarse a ti, no tu a ella.
- ¿El precio de la prenda lo merece?
La compra de una prenda atemporal como un abrigo de lana, un traje chaqueta con un buen corte que sienta bien incluso al que nunca ha llevado traje chaqueta, calzado de piel que se ajusta como un guante … son buenas inversiones, estás comprando calidad.
Pero a veces, creemos que al comprar un 2 x 1 hemos hecho una buena inversión, y no es así. Es preferible, pagar por una buena prenda de calidad duradera, que hacerlo al mismo precio por muchas que en poco tiempo, acabarán siendo trapos.
- ¿Te sientan bien esos colores?
Hay colores que no van bien con nuestro tono de piel. Entonces ¿por qué gastar en una prenda con un color que no te pega nada? Siempre debes pensar en ti y en lo que te queda bien.
- ¿Es tu talla?
Parece obvia la pregunta, pero a veces no nos damos cuenta de la pequeña diferencia entre ajustado y apretado.
Ir de compras es emocionante, porque nos da un placer instantáneo y absorbemos cualquier estimulo, ya sea con la publicidad o los descuentos, pero debemos pensar primero en nuestras necesidades, en nuestros gustos y, por último, y no menos importante, en nuestra economía.
Valorar bien la ropa que compramos, hará que disfrutemos más de la prenda que hemos adquirido.
Gracias por tu atención.